7/5/12

El 57

Muchas personas me preguntan, preocupadas, si no hay alguna alternativa al Sarmiento. Y sí, sí la hay; se llama "El 57" y es la línea de colectivos que te lleva de Moreno a Capital, y de Capital a Moreno.
Cuando cuento esto, la gente se alegra, creyendo haber encontrado la solución a todos mis problemas.

Claro, tiene muchas cosas a favor: es un colectivo de larga distancia (con los asientotes acolchonados y todo), no hay gente colada porque tiene una sola puerta, y además tiene aire acondicionado y calefacción.
Pero el 57 tiene sus grandes contras que empecé a conocer mejor mientras más viajaba en él.
Para empezar, el viaje cuesta $6,25 (el Sarmiento sale $1,35. Aunque bueno, eso sí, el Sarmiento cada tanto choca y la gente se muere, pero bué...).
Desde febrero, por razones de público conocimiento, estuve volviendo a Moreno usando el 57. Lo que derivó en problemas económicos que terminé solucionando vendiendo uno de mis hígados (sí, yo tengo 3 hígados. Mi cuerpo tuvo que generar dos hígados extras para poder asimilar todo el chocolate que como).
Antes, ante cualquier eventualidad con el tren, yo me iba a la parada del 57 que queda enfrente de la estación. Y allí descubrí un problema: hay 2 tipos de 57, el Rápido y el Expreso (que me decepcionó porque me imaginaba que se llamaba así porque te daban café expresso, pero no es así). Entonces en Moreno hay dos filas: una para el rápido y otra para el expreso. Pero ahí no termina: hay dos filas por cada uno. Una para el colectivo que sale primero, y otra para el que sale segundo.
Pero se sigue complicando: el espacio para estas filas es del tamaño de una vereda pequeña.
Y sigue: ahí mismo paran muchos otros colectivos para que baje la gente.
Si hacemos un esfuercito le agregamos una cosa más: no hay ningún cartel que indique cuál fila es para qué. Y además (un plus), el 70% de la gente no tiene ni idea que fila está haciendo.
O sea que apenas llegás ves un locro de gente que está toda junta y algunos caminan entre medio, y tenés que andar preguntando, adivinando y poniéndote en cualquier fila.

La última vez que viajé en el 57 para ir a Capital, discutí con el chofer que me gritaba a cada rato que me corriera de donde estaba porque le tapaba los espejos retrovisores, y poco le conformaba mi respuesta: "¡no tengo a dónde correrme, estoy rodeada por una masa compacta de gente!".

Otro problema grave que tiene es que los asientos son reclinables: y quizás esto parezca algo bueno, pero es un arma de doble filo. Porque por un lado está bueno poner tu asiento en 180 grados y dormir como un marrano con las patas desparramadas para todos lados, pero por el otro no está bueno que el marrano de adelante ponga la cabecera de su asiento sobre tus pobres piernas mientras babea disfrutando de su REM.

La otra vez me senté dispuesta a viajar cómoda y felíz, y una señora extremadamente decidida a arruinarme la vida se sienta en el asiento de adelante. Acto seguido, procede a tirar todo su asiento hacia atrás para así quedar en posición de ballena encallada. Me golpea con su asiento en las rodillas y yo pego un chillido de dolor.
Como la chabona no se mosquea, le toco el hombro y le digo con mi voz más dulce: "Ay, disculpame, ¿te molestaría correr el asiento un poquito para adelante? Me lastimás las rodillas...".
La chabona me mira y se vuelve a dar vuelta. Le toco el hombro de nuevo "un poquito más para adelante, no todo, que me lastimás". La tipa me mira y me dice "quiero estar cómoda". Me explotó el cerebro, pero traté de explicarme mejor, aunque ya empiezo a subir el tono de voz "yo también quiero estar cómoda, pero soy alta y mis piernas son muy largas, no puedo correrme más para atrás".
La tipa dice "bueno" y vuelve a acomodarse en su pseudo-cama.
Subo más la voz y digo"GRACIAS, EH, MIL GRACIAS, SOS TODO UN EJEMPLO PARA LA SOCIEDAD".
La chabona ni se mueve.

Al sentir el dolor en mis rodillas por el peso de la Señora Orco, no puedo evitar sentir las ganas de pegarle patadas en la cabeza. La veía queriendo dormitar y mi odio crecía. No podía dejarlo así. Necesitaba que la mina no la pase bien en su viaje.

Así que hice algo que me avergonzó en ese momento y aún me avergüenza: le empecé a patear el asiento. Y estaba tan enojada, que sin dificultades podía hacerlo durante la hora y media que dura el viaje.
Ahí la tipa sí reaccionó: me dijo "sos como una nena de 5 años". Le contesté: "vos también. Traté de hablarte como a una persona grande pero no entendiste, así que bajé  el nivel, a ver si ahora sí me entendés". La tipa se levanta entre insultos y se sienta en otro lado.
Dos paradas más adelante se sienta adelante mío una chabona.  Acto seguido, procede a tirar todo su asiento hacia atrás para así quedar en posición de ballena encallada. Me pega con su asiento en las rodillas y yo viajo con dolor durante una hora y media.

14 comentarios:

Ana O dijo...

Con tus actitudes infantiles n logras nada.... pffffffffff! jaja!
Iba leyendo y pensaba "yo le clavo las rodillas en la espalda o se la pateo" y con gusto lei que hiciste exactamente eso. Que no te de verguenza, ella se lo busco :)

Gon dijo...

Terrible!, y es como dicen: es peor la cura, que la enfermedad! jajajaa :D:D.

Yo no puedo creer que haya gente tan hdp que tenga CERO consideración por los demás!, acaso no entienden el significado de Transporte Publico: osea uno no es el dueño!.. pero buee viajes en tren, micro y si el dia de mañana hay submarinos públicos tb van a estar estos inadaptados sociales que se creen dueños de la comodidad ajena grrr. Igual veo que el Ejemplar que te tocó a vos, era una bicha media brava jajaja :D

Me mata la expresión "Locro de Gente", es mortal :D.

Saludos

Lonicera dijo...

Me encanta leerte, pero me causa estrés al mismo tiempo. Me río por un lado y siento tu desesperación por otro... La falta total de un sentido de comunidad es el común denominador que más duele.
Caroline

Aida Sarmiento dijo...

He viajado mucho tiempo en el 57, es una de las opciones que tenemos para viajar a Capital, pero en ellos ,tampoco viajamos como nos merecemos.Depende el coche que nos toque, puede tener asientos cómodos o no, pero sus pasillos son al extremo angostos.He viajado en colectivos que iban tan llenos que los choferes no podían ver si venía algun vehículo en el cruce de calles y los pasajeros que viajaban en el estribo les iban indicando si venía alguno.
En horas pico la empresa tendría que enviar unidades con mayor frecuencia.No tendría que viajar gente parada y como se exige el cinturón de seguridad en otro tipo de automotores, los colectivos también tendrían que cumplir con esa norma.Las utopías existen,hay que confiar y algún día se cumplirán nuestros deseos,que son obigaciones que no cumplen los responsables.Lamentablemente el interés económico supera al interés por el usuario.
Todas estas situaciones adversas hace que los pasajeros por una razón u otra terminemos enfrentándonos. Muchas veces sumado al ego de cada uno que no pensamos en el otro en nuestros incómodos viajes.

Santiago David Aideinstein dijo...

Conclusión:Dado que según lo expresado por los políticos gobernantes manifiestan que la Provincia de Buenos Aires es poco menos que el paraíso terrenal, no alcanzo a comprender porque hay colas de personas en Moreno, lugar bastante lejano a Ciudad Autónoma de Buenos Aires intentando llegar a ella para trabajar.
Quiero pensar que se trata de ciudadanos de la oposición que por el simple capricho de hacer quedar mal a los gobernantes se empeñan en viajar ya sea de forma suicida en la línea Sarmiento o tirando manteca al techo en la línea 57, por el precio del pasaje y además con la aplicación de diversos métodos de tortura.Querida pueblerina ¡NO ENTIENDO NADA!

Agustina dijo...

Maldita chabona, estaba esperando que dijeras que te pusiste a patearle el asiento.
Lo de los asientos reclinables me ha hecho sufrir mucho en viajes de larga distancia. La última vez que viajé tardó nueve horas, el chabón de adelante estaba prácticamente encima mío y yo, porque soy muy tarada, no quería reclinar mi asiento para no molestar al de atrás.

"Traté de hablarte como a una persona grande pero no entendiste, así que bajé el nivel, a ver si ahora sí me entendés" Genial tu respuesta!

Y, al final, si en el Expreso no te daban café expresso, ¿cuál es la diferencia con el Rápido?

Leviatan dijo...

Hay que matar, matar a todos, empezando por los gobernantes y siguiendo con los que los votaron, a los pobres empresarios no, ellos no tienen la culpa de nada, hay que darle una oportunidad al odio. Asesinato liso y llano a todos, tenemos que odiarnos mas entre todos, y matarnos, claro

Nuri148 dijo...

Tenés mucha razón, Caroline. Yo viajé muchos años en el Sarmiento, y todavía viajo cuando voy a Buenos Aires. Y en el 57, para ir a lo de mi papá. En la 2º o 3º semana de visita ya me estreso. La gente no sólo se caga en todo y en todos, lo hace con gusto y alevosía. Es como si compitieran a ver quién es más badass.

Ana O dijo...

Nuri148: yo hago al reves, me estreso los primeros dias y despues me acostumbro. No se que es peor!

Jimelicular dijo...

Cuando te leo agradezco taaanto viajar en charter todos los días. Cuando viajo en colectivo me da bronca la gente que cree que merece más comodidad que el resto. Viajan en el asiento del pasillo y cuando alguien se quiere sentar apenas se corren y encima poner cara de cola cuando los empujan!!! me vuelvo loca.
Besos!

Ernesto dijo...

Lo que tendrías que haber hecho es cargar tu mochila sobre su osamenta y decirle que querés viajar cómoda y la mochila te molesta.
Me pasa lo de Lonicera: me estresa.
Lo de Leviatán es exagerado. Había hace años en televisión un personaje ue hacía Tincho Zabala que decía: "Acá hay que agarrar un fierro y entrar a dar y dar y el que queda queda"

veritac dijo...

Odio, odio , odiooo ese tipo de cosas. Toodas las mañanas llevo a mi hija al colegio y llego con una feroz cara de orto porque en las dos cuadras de trayecto, cruzar es una tarea titánica, todos se estacionan donde se les canta, no te dejan lugar para cruzar, todos los dias llego preguntándome si en otro país pasará lo mismo.
Tengo una táctica para los que se me sientan al lado , por ejemplo, y abren las piernas como si estuvieran paspados, es un poco cansadora, pero bueno, consiste en marcar el ritmo de una canción inexistente o no, durante toooodo el viaje. Ni se me acercan.
Yo que vos le hubiera seguido pateando la cabeza a la que se sentó adelante.
Y no sigo porque me enveneno desde ahora! jaja

Mechicabota dijo...

Ana: Sí, ella se lo buscó. Pero igual me avergüenza!

Gon: Jajaja, gracias. Me reí sola cuando se me ocurrió lo de "locro de gente", que lindo que lo hayas notado =)
Y sí, nunca van a faltar los inadaptados, lamentablemente.

Caroline: Sí, entiendo. Trato de contarlo con humor, pero no se puede borrar el hecho de que es una situación indignante.

Madrina: Así es. No entiendo por qué en hora pico siguen mandando colectivos cada 20 o 30 minutos.

Santiago: Es que en el fondo nos gusta.

Agus: La diferencia con el rápido es que el expreso va por otro lado y hace más rápido.

Leviatan: Viajás todos los días en el Sarmiento, ¿verdad?

Nuri: Posta, es como una competencia por ver quién es más badass. Aunque en realidad no ganás nada si sos el más badass...

Jimena: Ay, sí, tenés mucha suerte! El charter es lo mejor, incluso mejor que tener un auto, porque no te estresás manejando.

Pa: Si le ponía la mochila encima, la revoleaba por ahí y me rompía las cosas que tenía adentro. Tendría que tener un frasco lleno de salsa de tomate. Se lo tiraba encima porque "me molestaba" y ya.

Veritac: Ajá, buena esa. Odio a los que se ponen al lado con las gambas abiertas. O que aletean como pollos cuando escriben mensajes de texto y te codean las costillas.
Voy a ponerlo en práctica.

veritac dijo...

Decime si resultó después! Ya te veo marcando el ritmo de "Help" u "Obladi oblada" con la patita...jajaj