30/5/12

¡Jajajaja!

El humor es algo muy importante.
Si él, estaríamos sumergidos en la depresión y en la angustia. El humor nos ayuda a salir con fuerza de las situaciones más desagradables, y nos da la valentía de enfrentar cualquier problema.

Yo, sin ir más lejos, hago del humor mi filosofía de vida. Así me criaron. Crecí riendome y burlándome de todo, especialmente de mí y de mi mala suerte. Nunca voy a olvidar a toda mi familia reunida en el parque de casa, observando a nuestra casa incendiarse, mientras disparábamos chistes a diesta y siniestra con lágrimas en nuestros ojos.

Sin ir más lejos, este blog es eso. Es tomar todo lo que me indigna, me enoja y me hace daño, y trato de transformarlo en algo gracioso. Para que cambie ante mis ojos, y también hacer reir a otra persona, cosa que me llena de felicidad. Es decir, tomo una sensación horrenda y la transformo en una hermosa.

El que hace esto todo el tiempo es un personaje al que llamo Pequeño Comediante Predecible.

Este ser puede ser tanto hombre como mujer, viejo o joven. A simple vista parece una persona normal; come panchos con mostaza, se limpia las uñas con el borde de la tarjeta SUBE y arranca pedazos de pastito cuando se sienta en el piso de una plaza pública.
Pero el PCP espera su oportunidad para brillar. Pasa sus días pacientemente, agazapado esperando su momento ideal para lanzar su chistecito con toda la furia.
Uno de los momentos que más le gusta es estar dentro del subte y que éste se detenga. Espera, paciente y entusiasmado unos minutos. Al ver que el subte se descompuso o no arranca, el PCP empieza a sentir felicidad. Comienza a sudar por la emoción. Entonces el el momento más esperado (aunque él cree que es totalmente inesperado), el PCP anuncia a los gritos "¡¡EEEEH, SE LE PINCHÓ UNA GOMA AL TREN!!" con un gesto de pícaro, tratando de disimular su emoción. Y al escuchar un "je" o un "pff...", o ver un ligerísimo esbozo de sonrisa en la cara de un pasajero acompañado de un leve soplido que sale de su nariz, el PCP explota por su alegría casi orgásmica, por sentirse querido, aceptado y reconocido como el Comediante Oficial del Subte, y se llena de orgullo por haber logrado todo eso que su madre siempre le dijo que no iba a lograr.

Es el mismo que el 1ro de Enero espera ver a alguien que haya visto el día anterior para decirle "¡¡EEEEHHH, PERO NO TE VEO DESDE EL AÑO PASADO!!".

También lo vemos esperando el tren entre toda la multitud, emocionado porque llega el tren y así también su momento de destacarse entre todos los fracasados pasajeros. Puede demostrar que él es más inteligente, ágil, sagaz y glorioso ser de todo el andén.
Cuando la gente empieza a empujarse para entrar, el PCP grita "¡VAMOOO', DEPACITO, DEPACITO, CON CARIÑO, EHHH, VAMOO' QUE ACÁ NOS QUEREMOS TODOS, EEH!".

Yo creo que este personaje es muy exagerado y triste. No me causa gracia, me da pena. Pero debo admitir que trata de ponerle humor a una situación muy fea y desagradable, y eso es algo rescatable.
A lo largo de toda la historia hay personas que se ponen en ese papel. Porque es bastante importante.

En los campos de concentración siempre había un prisionero que hacía chistes. Tipo "CHEEE, PERO QUE GORDITO TE PUSISTE, EHH!!!", "PAN RAAAAANCIO!! COMO LO EXTRAÑABA AL PAN RANCIO, POR FIN PODEMOS COMER PAN RANCIO, EEEEH!!".
También hay un par entre los Indignados, que dice cosas como "PERO QUE FRESQUITO EL AIRE, EHH!!" cuando les tiran gas pimienta.

Yo soy un poco PCP. Mi chiste es esperar que por el altoparlate digan algo totalmente incomprensible. Y cuando alguien me pregunta "¿¡Qué dijo..!?", yo le digo "dijo que..." y tapo mi boca con una mano mientras digo "dlfdgsd osdfids oadnspidn saofhas".

Está bueno que este personaje esté dando vueltas por el mundo con diferentes disfraces. Porque de esta manera, nos podemos reir y quitarle importancia a asuntos desagradables.

¡El problema es que sus chistes apestan!

23/5/12

Mate

Cuando viajaba en tren y veía a alguien tomar mate, yo me cabreaba.
Podía imaginarme el momento en el que el mate-dependiente me derramara toda el agua caliente (no hirviendo) en la falda o en los pies.

No es que esté en contra del mate. Lo que me molesta es que le den tanta importancia al mate como un diabético a la insulina.
A ver si queda claro; si no tomás mate no te vas a morir. Lo vas a extrañar, vas a sentir que lo necesitás... pero no te vas a morir.
Ponele que tu viaje dura unas 4 horas o más. Entendería por qué te llevás el mate. Pero si el viaje dura una hora y media... ¿Para qué, por qué?

Yo los veía mateando y haciendo equilibrio con el agua caliente (no hirviendo) con el vaivén del tren y me preguntaba qué clase de problema mental tenían.

Hasta que lo entendí: ellos están APROVECHANDO esa hora y media, cosa que yo no hago. Ellos van, hacen algo que les gusta, y esa hora y media no se pierde.
Así que traté de emularlos, y conseguí una Palm para escribir cosas de mi blog (y de mi próxima novela!) en el viaje.
Pero, ¿por qué dejarlo ahí? Si yo veía a las minas que se maquillan, depilan las cejas y pintan las uñas arriba de los medios de transporte.
Así que le dí para adeltante y empecé a cortarme la uñas de los pies en el colectivo. Cuando termino -así como hacen los que necesitan tirar la yerba usada- abro la ventanilla y dejo que mis uñas vuelen libres al viento.
Pero no me detuve: empecé también a afeitarme las axilas. Y ya sé lo que me van a decir: "no te afeites, que después te crece más grueso", y ya sé y tienen razón. Pasa que el tren no tiene enchufes para conectar mi maquinita calienta-cera. Voy a seguir afeitándome hasta que consiga un brasero.

Y ya que estamos, me llevo una palangana de agua caliente (no hirviendo) para meter las patas.
Pero ¿por qué detenerme?, también podría llevar un trapito y jabón así me lavo los sobacos con el agua de la palangana antes de entrar al trabajo.
O puedo directamente pasarme el trapito por todo el cuerpo y así ya no me tengo que bañar. Pero en ese caso debería llevar una esponja y un shampoo. Y un tacho más grande, así me meto adentro. Tipo un barril o algo así. Y escribo desde la bañera arriba del tren, como una diva.

Así que debería llevar una copa de champagne también (las divas siempre están tomando champagne). Y cuando termino de bañarme, salgo y me embadurno en crema, me pongo una bata, una toalla enredada en el pelo y bailo al ritmo de "born this way"... Pasa que es incómodo escuchar con auriculares en bata de baño... bueno, voy a ver de comprarme unas parlantes para el celular (como los que tienen los cumbieros) y así la pongo a todo volumen. Y después me visto. Agarro un caño y una cortina de baño y la trabo con alambre de fardo alrededor de mi asiento así nadie me ve. Y cuando abro la cortina estoy con un vestido negro largo y un collar de perlas mientras fumo un cigarrillo con una boquilla muy larga.

Ah, no... pero yo no fumo.

No, entonces mejor no hago nada de eso. Si no fumo con una boquilla al final de la obra, no tiene sentido.

15/5/12

Raro Al

Quizás esa historia no tenga mucho que ver con las cosas que suelo contar. Pero necesito contarla.

Ayer, lunes, el día no empezó del todo bien: Para empezar, era lunes. No sé porque, pero el lunes tiene un aura negativa que te predispone a estar enojado con la vida. Porque si vamos al caso, el peor día es el miércoles; está en el medio, hace mucho empezó la semana pero a la vez falta mucho para que termine. Además la gente dice "miércoles" en lugar de decir "mierda", no dice "lunes".

En fin. Mi finde había sido bastante malo; Me resbalé con el piso mojado, me caí y me golpeé el dedito chiquito del pie contra la pared. No sólo me lo corté, sino que además ME LO QUEBRÉ.
¿Vieron cuando te golpeás el dedito contra un mueble? Bueno, así. Con las súplicas a Dios y las ofertas al Diablo, sólo que multiplicado 100. Y hay que sumarle el hecho de que como mi dedo además tenía una herida cortante, me tuve que dar la antitetánica. Y no es una inyección que te la dan y se terminó; te la dan y al otro día se te hincha el brazo y no podés moverlo del dolor.

La cuestión es que es lunes, muy temprano, no descansé nada el finde, el colectivo que me lleva a la estación no me para. El que viene después tampoco me para. Sufro una embolia. El tercero sí me para, y viajo parada con la axila de un cumbiero en mi nariz.
En el tren me pegan un codazo en las costllas, y casi me agarro a piñas con un tipo que me tiró del pelo para entrar antes que yo..
Viajo al lado del fuelle, que hace tanto ruido que no me deja escuchar música, mientras que un cumbiero me pone sus zapatillones amarillos y rojos bien pegados a mis zapatillas de lona. Cosa que cada vez que trato de mover el pie, sus zapatillones tiran luces azules, causando que mis ojos tengan que irse a vomitar en reiteradas ocasiones.

Y llego a la oficina. Tarde, pero llego.
A eso de las 11am, mi compañera Eliana empieza a llamar a alguien por teléfono. Grita "LLAMA, LLAMA!!!". Cuando le pregunto qué pasa, me dice "es el teléfono de Weird Al!".

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Paréntesis para quienes no saben quién es Weird Al Yankovic. Si sabés quién es, podés saltearte esta parte, aunque seguro la estás leyendo para ver si lo que digo de él coincide con lo que sabés vos, o quizás para leer que me faltó poner algo que creés importante y así después lo agregás en los comentarios (que será bien recibido, por supuesto!)

Weird Al Yankovic es un músico/comediante estadounidense que es bastante conocido por sus parodias de videos musicales. Son muy graciosas si hablás inglés. Traducidas pierden mucho la gracia de la métrica y las rimas. Mis favoritas son "Eat it" (parodia de "Beat it" de Michael Jackson. Pero es muy muy gracioso sólo si conocen bien el video original, sino les recomiendo mirar primero el de Michael y luego el de Al. Les juro que vale la pena), y  "Smells Like Nirvana", parodia de "Smells Like A Teen Spirit" de Nirvana.
También tiene canciones originales, como "Don't download this song".

Si no entendés inglés y conocés la canción Rapsodia Bohemia de Queen, acá está su cover, versión Polka.

Es un tipo que me gusta hace bastante, y me hace reír mucho. Especialmente porque es buen músico, y es gracioso sin usar insultos ni hacer apología de las drogas o alcohol, ni ser guarango.

Fin del paréntesis
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Entro a Twitter para ver de qué hablaba mi compañera y veo que Al puso "Estoy en el aeopuerto JFK, y tengo media hora libre. Si alguien quire hablar, llame a este Nro del teléfono público" y pone el teléfono.
Yo también me puse a llamarlo, y daba ocupado, o se quedaba mudo. En un momento empezó a llamar (hacía "trrrrrrrruuuuup" en lugar de "puuuuup"). Pero no atendió.
Hasta que a Eliana le cambia la  mirada y dice "hello?" y mientras agacha su cabeza a la altura de sus rodillas dice "is this Al...?", y cuando se pone a gritar lo confirmé. Estábamos en línea con Weird Al Yankovic.
Me puse a gritar "OH MY GOD!!". Ella le contó que estudia medicina y que cada vez que termina un parcial, sale cantando "like a surgeon". Cuando le dijo que lo llamábamos de Argentina se sorprendió y dijo que nunca había hablado con nadie de acá. Después me pasó el teléfono a mí, y yo pensaba "no voy a poder sostener el teléfono, las mano me tiemblan sin parar", y mientras me lo pasa veo que las manos de ella también temblaban sin control. Tomé el teléfono y dije "Hi Al" Y ÉL ME RESPONDIÓ, ME RESPONDIÓ, ME DIJO "hi, how are ya?" y me salía mostaza de los oídos, empecé a convulsionar, y se me chingó el inglés, no sé que cuernos le dije porque se me resbalaba el teléfono por el sudor de las manos. Le conté que me golpeé el dedo y me lo quebré y me dijo "ohh... I'm so sorry for that!" y yo le dije que igual me alegró a semana, y me dijo que no conocía Argentina y que iba a ver de venir, y le dije que sí, que tiene muchos fans acá, y me dijo que bueno, y que se tenía que ir y le dije que tenga un lindo vuelo, y Eliana le gritó "we love you", y Al saludó y cortó (era obvio que nosotras no íbamos a cortar).
Después nos pusimos a gritar de la felicidad y todos nos gritaron que nos calláramos, que estaban trabajando.
Y así es como volvimos a la realidad.

Pero a una realidad mucho más linda.




Minutos después nos sacamos esta foto
Nuestros cerebros no salieron en la foto porque se nos cayeron al piso

7/5/12

El 57

Muchas personas me preguntan, preocupadas, si no hay alguna alternativa al Sarmiento. Y sí, sí la hay; se llama "El 57" y es la línea de colectivos que te lleva de Moreno a Capital, y de Capital a Moreno.
Cuando cuento esto, la gente se alegra, creyendo haber encontrado la solución a todos mis problemas.

Claro, tiene muchas cosas a favor: es un colectivo de larga distancia (con los asientotes acolchonados y todo), no hay gente colada porque tiene una sola puerta, y además tiene aire acondicionado y calefacción.
Pero el 57 tiene sus grandes contras que empecé a conocer mejor mientras más viajaba en él.
Para empezar, el viaje cuesta $6,25 (el Sarmiento sale $1,35. Aunque bueno, eso sí, el Sarmiento cada tanto choca y la gente se muere, pero bué...).
Desde febrero, por razones de público conocimiento, estuve volviendo a Moreno usando el 57. Lo que derivó en problemas económicos que terminé solucionando vendiendo uno de mis hígados (sí, yo tengo 3 hígados. Mi cuerpo tuvo que generar dos hígados extras para poder asimilar todo el chocolate que como).
Antes, ante cualquier eventualidad con el tren, yo me iba a la parada del 57 que queda enfrente de la estación. Y allí descubrí un problema: hay 2 tipos de 57, el Rápido y el Expreso (que me decepcionó porque me imaginaba que se llamaba así porque te daban café expresso, pero no es así). Entonces en Moreno hay dos filas: una para el rápido y otra para el expreso. Pero ahí no termina: hay dos filas por cada uno. Una para el colectivo que sale primero, y otra para el que sale segundo.
Pero se sigue complicando: el espacio para estas filas es del tamaño de una vereda pequeña.
Y sigue: ahí mismo paran muchos otros colectivos para que baje la gente.
Si hacemos un esfuercito le agregamos una cosa más: no hay ningún cartel que indique cuál fila es para qué. Y además (un plus), el 70% de la gente no tiene ni idea que fila está haciendo.
O sea que apenas llegás ves un locro de gente que está toda junta y algunos caminan entre medio, y tenés que andar preguntando, adivinando y poniéndote en cualquier fila.

La última vez que viajé en el 57 para ir a Capital, discutí con el chofer que me gritaba a cada rato que me corriera de donde estaba porque le tapaba los espejos retrovisores, y poco le conformaba mi respuesta: "¡no tengo a dónde correrme, estoy rodeada por una masa compacta de gente!".

Otro problema grave que tiene es que los asientos son reclinables: y quizás esto parezca algo bueno, pero es un arma de doble filo. Porque por un lado está bueno poner tu asiento en 180 grados y dormir como un marrano con las patas desparramadas para todos lados, pero por el otro no está bueno que el marrano de adelante ponga la cabecera de su asiento sobre tus pobres piernas mientras babea disfrutando de su REM.

La otra vez me senté dispuesta a viajar cómoda y felíz, y una señora extremadamente decidida a arruinarme la vida se sienta en el asiento de adelante. Acto seguido, procede a tirar todo su asiento hacia atrás para así quedar en posición de ballena encallada. Me golpea con su asiento en las rodillas y yo pego un chillido de dolor.
Como la chabona no se mosquea, le toco el hombro y le digo con mi voz más dulce: "Ay, disculpame, ¿te molestaría correr el asiento un poquito para adelante? Me lastimás las rodillas...".
La chabona me mira y se vuelve a dar vuelta. Le toco el hombro de nuevo "un poquito más para adelante, no todo, que me lastimás". La tipa me mira y me dice "quiero estar cómoda". Me explotó el cerebro, pero traté de explicarme mejor, aunque ya empiezo a subir el tono de voz "yo también quiero estar cómoda, pero soy alta y mis piernas son muy largas, no puedo correrme más para atrás".
La tipa dice "bueno" y vuelve a acomodarse en su pseudo-cama.
Subo más la voz y digo"GRACIAS, EH, MIL GRACIAS, SOS TODO UN EJEMPLO PARA LA SOCIEDAD".
La chabona ni se mueve.

Al sentir el dolor en mis rodillas por el peso de la Señora Orco, no puedo evitar sentir las ganas de pegarle patadas en la cabeza. La veía queriendo dormitar y mi odio crecía. No podía dejarlo así. Necesitaba que la mina no la pase bien en su viaje.

Así que hice algo que me avergonzó en ese momento y aún me avergüenza: le empecé a patear el asiento. Y estaba tan enojada, que sin dificultades podía hacerlo durante la hora y media que dura el viaje.
Ahí la tipa sí reaccionó: me dijo "sos como una nena de 5 años". Le contesté: "vos también. Traté de hablarte como a una persona grande pero no entendiste, así que bajé  el nivel, a ver si ahora sí me entendés". La tipa se levanta entre insultos y se sienta en otro lado.
Dos paradas más adelante se sienta adelante mío una chabona.  Acto seguido, procede a tirar todo su asiento hacia atrás para así quedar en posición de ballena encallada. Me pega con su asiento en las rodillas y yo viajo con dolor durante una hora y media.